El manjar más sensual que proviene del mar es sin duda alguna el ostión, afrodisíaco, rico en proteína, desprovisto de grasas y 30% menos colesterol que cualquier carne, y por si fuera poco delicioso al paladar.
El Zinc es otro mineral que le sobra al ostión, lo cual también ayuda al adecuado funcionamiento de la próstata, según estudios del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile.
Los ostiones están dentro de la gama de mariscos que más se vende en el mundo, no solo por su sabor inigualable sino por su alto aporte nutricional, ya que los ostiones superan a las carnes rojas en contenido de vitamina B12 sin las toxinas que la carne tiene, además de su vitamina C y mucho hierro.
Tiene ácidos grasos omega 3 que es fundamental para el sistema nervioso central y ayuda al adecuado desarrollo del feto en el primer trimestre de embarazo, además, aporta una fuente muy baja de carbohidratos, por lo que no engorda y además nutre.